El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado una importante decisión al aprobar inicialmente la destinción de 19 millones de euros para obras de emergencia, con el objetivo de reparar infraestructuras y carreteras en los municipios afectados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Esta medida fue anunciada por el consejero de Fomento, Nacho Hernando, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno celebrado este martes.
Entre los fondos movilizados, se asignarán 7,5 millones de euros específicamente para la reparación de carreteras y la construcción de nuevos puentes que han sido arrastrados por las fuertes riadas. En este sentido, se destinarán aproximadamente 2,8 millones de euros al puente sobre la CM-215 en Landete, y otros 900.000 euros se usarán para reconstruir el puente sobre el río Piedra, en Embid. Las actuaciones se realizarán en numerosos puntos de la red de carreteras regional, que han sufrido daños de diversa índole, como el desprendimiento de taludes y problemas de drenaje, afectando a todas las provincias de la comunidad.
Los informes de daños cuantifican, por ejemplo, casi 600.000 euros en la provincia de Albacete y más de 700.000 euros en Ciudad Real. En Cuenca, se evalúan daños y desperfectos no estructurales en puentes y taludes de acceso, que requieren una inversión de casi 3,4 millones de euros. En Guadalajara y Toledo, se prevé invertir más de 1,4 millones de euros en cada provincia para abordar los daños.
Además, la inundación ha causado perjuicios en la depuración de aguas residuales en diez localidades, cuyos daños están aún en proceso de valoración. Entre las áreas que requieren intervención se encuentran diques y pistas forestales en varias comarcas, lo que conlleva una inversión estimada en al menos dos millones de euros.
Las acciones de restauración se llevarán a cabo en paralelo a los planes específicos de Mira y Letur, que se detallarán la próxima semana. Hernando enfatizó la importancia de reunirse con las confederaciones hidrográficas para asegurar la limpieza de los cauces de los ríos y establecer proyectos que prevengan futuras tragedias.
En cuanto a la atención a las familias afectadas, se han atendido un total de 222 núcleos familiares y se han recibido más de cien solicitudes de ayuda, así como la identificación de 25 inmuebles que deben ser derribados en los municipios de Letur y Mira. Los equipos de atención se han desplegado en las localidades afectadas para ayudar a las familias a gestionar sus solicitudes.
De los 14 inmuebles en Letur que deben ser demolidos, hay otros 15 en evaluación por posibles daños estructurales, y 56 más sin daños. En Mira, se han declarado 11 inmuebles en ruina y 20 más están en examen. El Gobierno regional recalca la importancia de acompañar emocional y administrativamente a estas familias en un momento tan difícil.
