En un emotivo mensaje dirigido a la comunidad de la Semana Santa en Cuenca, el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, ha extendido palabras de aliento a los nazarenos y nazarenas tras la suspensión de las procesiones debido a las inclemencias meteorológicas. La noticia, que ha generado tristeza entre aquellos que esperan con fervor esta época del año, no ha sido impedimento para buscar la unidad y la fortaleza en la tradición religiosa y cultural que caracteriza a la ciudad.
Desde la comunicación oficial publicada en la web de la Junta de Cofradías, Sánchez Albendea ha expresado el dolor que supone tener que tomar la decisión de cancelar estos actos tan significativos, pero ha enfatizado el espíritu de esperanza y gratitud hacia la comunidad nazarena. En su mensaje, ha recordado a los fieles que la Semana Santa simboliza no solo un evento anual, sino una vivencia colectiva que impulsa a soñar y laborar durante todo el año.
En estos «momentos tristes y difíciles», Sánchez Albendea ha instado a los nazarenos a mostrar lo mejor de sí mismos y a fortalecer los lazos de hermandad que unen a la comunidad. «Hagamos hermandad,» instó, invitando a los miembros de las cofradías a demostrar su resiliencia y optimismo frente a la adversidad y a mantener viva la ilusión por los futuros encuentros.
Además de su mensaje de ánimo, no ha querido pasar por alto el esfuerzo de las directivas de las hermandades, la Comisión Ejecutiva, y de todos los que forman parte de la organización y realización de la Semana Santa en Cuenca, a quienes ha agradecido especialmente su colaboración durante este tiempo desafiante.
La comunidad nazarena de Cuenca se enfrenta a un desafío en su celebración más emblemática, pero las palabras del presidente de la Junta de Cofradías resuenan como un llamado a la unidad y la esperanza frente a la adversidad.