En el corazón de la provincia de Cuenca, en España, se esconden unos parajes de enigmática belleza y sorprendente origen que cautivan a todo aquel que se aventura a conocerlos. Hablamos de Las Lagunas de Cañada del Hoyo, un conjunto de siete lagunas cuya existencia y características suponen un misterio geológico y un destino turístico de primer orden para aquellos amantes de la naturaleza y lo desconocido.
Estas lagunas se ubican en el término municipal de Cañada del Hoyo, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Cuenca. Su origen se remonta a procesos karsticos, los cuales, a lo largo de miles de años y mediante la disolución de las rocas calizas por la acción del agua, han dado lugar a estas cavidades llenas de agua de variados y vibrantes colores que van desde el verde esmeralda hasta el azul turquesa, pasando por tonos rojizos en ciertas épocas del año. Este espectáculo de colorido se debe a la presencia de diferentes tipos de algas y microorganismos que, en función de la época del año y la incidencia solar, tiñen de forma natural las aguas de las lagunas.
Una de las características más fascinantes de Las Lagunas de Cañada del Hoyo es su variabilidad. No sólo cambian de color, sino que su nivel de agua también fluctúa significativamente, llegando incluso algunas de ellas a secarse completamente para después volver a llenarse. Este fenómeno añade un elemento más de misterio a estos parajes, sugiriendo un complejo sistema subterráneo de alimentación de aguas cuyos detalles aún no se conocen del todo.
Desde un punto de vista turístico, Las Lagunas de Cañada del Hoyo ofrecen un atractivo único no solo para los aficionados a la geología, sino también para aquellos que buscan rincones especiales fuera de los circuitos turísticos convencionales. Los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo que les permiten recorrer este paraje, observando de cerca las diferentes lagunas y aprendiendo sobre su origen, su flora y su fauna. Aunque el baño no está permitido, este lugar es perfecto para la práctica de la fotografía, especialmente durante el amanecer o el atardecer, cuando los colores de las lagunas alcanzan su máximo esplendor.
A su alrededor, la comarca ofrece una rica gastronomía, alojamientos rurales con encanto y una amplia gama de actividades en la naturaleza, como rutas a caballo, observación de estrellas en uno de los cielos más limpios de Europa y visitas a los numerosos yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la Serranía de Cuenca.
Las Lagunas de Cañada del Hoyo son, sin duda, uno de esos tesoros ocultos que aún se pueden encontrar en la España rural, testimoniando la belleza y el misterio que la naturaleza es capaz de crear y conservar a través de los siglos. Su visita no solo ofrece una experiencia estética y recreativa, sino también la oportunidad de reflexionar sobre la complejidad y fragilidad de nuestros ecosistemas y la importancia de su preservación.
