En la segunda jornada de huelga del transporte de viajeros en Castilla-La Mancha, el clima se ha mantenido tenso mientras las protestas cobraban fuerza. Durante la mañana, Cuenca y Guadalajara fueron el escenario de concentraciones frente a las sedes de la patronal, donde los manifestantes hicieron explícita su determinación de mantener el calendario de movilizaciones si no se alcanza un «acuerdo con certidumbres». Este movimiento busca seguir un camino similar al que ya se ha recorrido en los sectores de mercancías, grúas y transporte sanitario.
El paro, iniciado en un contexto de persistentes demandas por mejores condiciones laborales y un marco de negociación más estable para los trabajadores del sector, ha llevado a una creciente presión sobre la patronal para encontrar una solución pactada. Las conversaciones entre ambas partes han sido descritas como complejas, con diversas temáticas en juego que las alejan de un consenso inmediato.
La participación de profesionales del transporte en las protestas pone de relieve la profundidad de la insatisfacción que se vive en el sector. La falta de un acuerdo palpable ha endurecido la postura de los sindicatos, dispuestos a continuar con las movilizaciones programadas si no se llega a un compromiso claro. Mientras tanto, las repercusiones de la huelga continúan afectando a miles de usuarios que dependen del transporte público en la región, situación que mantiene en vilo tanto a ciudadanos como a las autoridades involucradas en el conflicto.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha