Cerca de 400 personas se dieron cita en Cuenca para participar en la tan esperada Cabalgata de los Reyes Magos, una festividad que celebra la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar. La multitudinaria procesión siguió un itinerario establecido, iniciando su recorrido en la calle Fermín Caballero y continuando por Cervantes, José Cobo y Carretería hasta culminar en la Plaza de la Constitución.
A su llegada a la plaza, los Reyes Magos descendieron de sus carrozas y procedieron a pie hacia el Edificio Iberia, escenario designado para la Recepción Real. Este emotivo evento permitió a numerosos niños conocer de cerca a sus majestades y entregarles las cartas con sus deseos y listados de buen comportamiento.
No obstante, se había contemplado un plan alternativo en caso de inclemencias meteorológicas. De haberse presentado lluvia, la Cabalgata habría sido suspendida y los Reyes Magos habrían cambiado su recorrido habitual por la visita al polideportivo Fuente del Oro. En dicha instalación, habrían recibido a los más pequeños de la ciudad a partir de las 19:00 horas. Tanto el polideportivo como el Edificio Iberia se encontraban ya acondicionados para adaptarse a cualquier eventualidad, garantizando así el disfrute de todas las familias.
La visita de los Reyes Magos a la ciudad no solo se centró en el desfile y la posterior recepción. Su jornada comenzó a las 11:00 horas con una parada en la conocida tirolina Las Hoces, para luego extender su magia a las pedanías de Nohales, Mohorte y La Melgosa, cuyos habitantes habían solicitado fervientemente la presencia real. Este gesto refleja la importancia que los Reyes Magos tienen en todas las localidades y la alegría que su visita genera en grandes y pequeños.
