La 41 edición de la Carrera del Pavo de Cuenca ha establecido un nuevo paradigma en la inclusión deportiva, demostrando que el deporte puede ser accesible para todos. Este evento, organizado en colaboración con la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha (FDMCM) y ASPAYM Cuenca, ha permitido la participación de corredores con movilidad reducida, un avance significativo en la promoción de la accesibilidad en las competiciones deportivas.
Una de las principales innovaciones de este año fue la inclusión de un atleta que utilizó una silla Joelette, un dispositivo diseñado para facilitar la actividad al aire libre a personas con dificultades de movilidad. Este avance fue posible gracias a la colaboración de la Diputación de Cuenca, que facilitó la silla, simbolizando un firme compromiso institucional con la inclusión.
Durante el evento, un grupo de voluntarios del proyecto «CLM sin Techos» se encargó de guiar la silla Joelette a lo largo de los aproximadamente 7 kilómetros del recorrido. Entre estos voluntarios se encontraba M.A. Rubio, un participante con discapacidad por movilidad reducida, quien no solo se comprometió a ayudar, sino que también completó la carrera, convirtiéndose en un ejemplo inspirador para todos los asistentes.
La silla Joelette ha cobrado popularidad en los últimos años, no solo en carreras de montaña, sino en una variedad de eventos deportivos, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por la inclusión. La FDMCM, a través de su proyecto de «Montaña Inclusiva», ha ofrecido capacitación sobre el uso de la silla y otras herramientas que facilitan el acceso al deporte en la naturaleza.
De cara al futuro, la FDMCM planea seguir desarrollando actividades y cursos de formación, con el objetivo de construir una red sólida de voluntariado que promueva la participación en deportes inclusivos. Este año, la Carrera del Pavo de Cuenca no solo fue un evento deportivo, sino un poderoso recordatorio de lo que se puede lograr cuando se aúna el esfuerzo hacia un objetivo común: la inclusión y la accesibilidad en el deporte.
La colaboración entre la Federación y ASPAYM Cuenca envía un mensaje claro sobre el futuro del deporte: debe ser un espacio donde todos, independientemente de sus capacidades, puedan participar y disfrutar. Así, la Carrera del Pavo se erige como un referente no solo en Cuenca, sino en toda España, demostrando que la verdadera inclusividad es un camino que se construye paso a paso, corredor a corredor.
Fuente: Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha
